Los problemas de impagos con inquilinos no tienen que eternizarse en el tiempo; realizando los procedimientos adecuados, el problema de inquilinos morosos se puede resolver en unos pocos meses.
Prevención contra inquilinos morosos
Para prevenir estos problemas con inquilinos morosos se pueden hacer, entre otras cosas, pedir varios meses de fianza, además de un aval, y contratar un seguro de impago de alquiler que cubre hasta 12 meses.
Cómo proceder
Si un inquilino adeuda varias mensualidades, es aconsejable enviar un burofax. Las dos razones para ello son: intentar un acuerdo amistoso sin recurrir a juicio y cerrar la posibilidad de enervación en el caso de llegar a él. Esto es, que pague para evitar la resolución del contrato de alquiler, en el caso de que ya no quieras continuar el contrato.
Pasados 30 días, si continúa sin pagar se debe interponer la demanda con abogado y procurador y con la documentación que soliciten. Una vez presentada y admitida, el letrado de la Administración de Justicia requiere al demandado para que, en diez días, desaloje, pague o se oponga a la demanda.
Este requerimiento contiene, además, el día y hora para la vista en caso de que haya oposición y también, el día y la hora exactos para la práctica del lanzamiento, en el caso de no la haya.
Si el demandado no responde, el letrado de la Administración de Justicia dicta un decreto, en el que da por terminado el juicio, y se procede al lanzamiento el día y la hora previstos.
Si se opone, tras la sentencia estimatoria del juicio se fija un plazo de 20 días para el lanzamiento. Si la sentencia es desestimatoria, se mantiene el arrendamiento.
Para reclamar estos casos de forma satisfactoria, lo ideal es contar con aesoramiento experto. Contacte con nosotros y realice una reclamación con garantías y en el menor tiempo posible.