La oratoria es una habilidad fundamental en el oficio de abogado. Algunos estudios citan hasta en un 80% su influencia en la elección de un abogado.
Un despacho de abogados debe contar con personas con una gran habilidad comunicativa, tanto para desenvolverse en los tribunales o negociar con sus colegas como para explicarte a su cliente, con máxima claridad, los pasos a seguir y las distintas situaciones a las que se enfrenta.
Además, la oratoria implica también escuchar: ser capaz de comprender no solo lo que los demás nos dicen verbalmente, sino también lo que intentan decirnos. Para ello, es preciso potenciar la capacidad de la empatía y escuchar con el corazón y con los ojos, además de con los oídos.
Todo buen abogado, durante el ejercicio de su profesión, debe ser capaz de convencer, persuadir, argumentar, liderar y trabajar en equipo. Evidentemente, con la práctica todos acabamos hablando en público de una u otra forma, pero la verdadera competencia en este aspecto depende más de la preparación y de la ejercitación que del talento.
Algunos estudios realizados cifran en un 80 % la influencia de la capacidad oratoria en la elección final de los letrados.
Los mejores comunicadores transmiten confianza, fiabilidad y compromiso, al tiempo que son capaces de contagiar su iniciativa e influir positivamente a favor de los intereses de sus clientes. Es parte fundamental del oficio de abogado.
Si quieres contar con buenos abogados, llámanos. En Calzada Fiol & González Abogados te ofrecemos una atención personalizada y una comunicación impecable.